​

Gracias a eso comenzó mi investigación y mi nueva formación, todo en lucha de querer mejorar mis dolores corporales y poder tener una vida en paz.

A pesar de lo difícil que había sido llegar donde estaba, de los años de lucha y esfuerzo por estar allí, era profundamente infeliz comprendí que no estaba  en mi camino.

 

Comencé a impartir clases de yoga a meditar me conecté con el estado de presencia y con mi auténtica esencia.

Una vez en este camino tuve que hacer cambios en mi vida, soltar apegos y situaciones que ya no me permitían seguir avanzando al principio fue doloroso pero siempre los cambios son buenos y vienen por algo mejor.

 

Este proceso de transformación y crecimiento personal, este viaje a mi felicidad está respaldado por mi nueva formación como terapeuta en: SAAMA, REIKI,  y adicionalmente sobre inteligencia emocional.

Afortunadamente un proceso de transformación personal, de construcción de mi autoestima, de aprender a amarme a mí misma, de aceptarme y escucharme me acompañó en paralelo. 

 

He sanado mi enfermedad de Fibromialgia, acompañada de Depresión y Ansiedad, hoy por hoy son ya 3 años los que deje totalmente el tratamiento tradicional, no siento dolor, depresión ni la tan famosa ansiedad.

Todo esto ha sido posible gracias a mi inquietud por encontrar la felicidad, mi estudio espiritual y las terapias de SAAMA que me han desbloqueado traumas y emociones atrapadas en mi subconsciente, me han ayudado a entender quien soy, cual es mi misión de vida y el propósito de mi existencia.

 

Gracia a esta experiencia me he reinventado siento PAZ y he descubierto que mi pasión es ayudar a personas que tal como me sucedía a mí, están atrapadas en  enfermedades, traumas, situaciones difíciles, adicciones...

Ayudo a persona que se encuentran perdidas en busca de su felicidad, para que con mi ayuda puedan experimentar, tal como me ocurrió a mí que: 

​

“No hay camino para la felicidad, la felicidad es el camino”